El color de Xochimilco

CRÓNICA INTERPRETATIVA

XOCHIMILCO México, D.F., Martes 22 de Junio 2010. Un pueblo lleno de tradiciones se llena de colores por la calidad de su gente. Y digo esto porque hace poco , fui de visita a este maravilloso lugar, que a pesar de que ya lo conocía nunca tuve la oportunidad de recorrerlo a fondo, pero ya me había enterado de algunas de sus tradiciones y para no llegar en blanco investigue acerca de algunos buenos lugares que podríamos visitar.

En el camino trataba de imaginar como sería mi primera vez en las chinampas, la gente me había contado que era un lugar único, y yo no me explicaba el porque, tal vez seria porque alojaba en el los más bellos aromas de flores y plantas, adornados con los más máravillosos colores.

En cuanto llegamos más o menos a eso de las 11:00 am, nos apresuramos a elegir una de las trajineras más bonitas del lugar adornada con flores blancas y rojas con un nombre muy singular “Lupita”, era el nombre de nuestra trajinera, que recordaba al nombre de la virgen, que como buena mexicana me invocaba a ella, ya que no se nadar y no me fuera ahogar en el trayecto, subimos todas las bolsas que traíamos en las manos, llenas de comida y bebidas, era nuestro picnic en el agua. Abrimos todo lo que llevábamos y reíamos al recordar cosas del pasado.

Este es un lugar de los recuerdos es el lugar en donde todo puede pasar, y digo todo porque en la embarcación de al lado una chica lloraba abrazada de un tipo quién sostenía unas rosas en la mano, le había pedido matrimonio y eso lo se porque escuche un poco de las palabras tan románticas que el chico le manifestaba a la que era su amor.

-Nena eres mi gran amor, por favor cásate conmigo!!!!esto ultimo a gritos, ……y si tal vez me dio miedo por los gritos pero de ahí no paso.
La chica lloraba porque no se lo esperaba, mientras a ellos se acercaba una chinampa con mariachis cantándole si nos dejan, nos vamos a querer toda la vida…

Desde ahí comprendí que el lugar era aun mejor de cómo me habían contado, había colores, olores, sabores y ahora sentimientos, al pensar en esto me desconecte por un momento de mi cuerpo es como si mi alma y mi cabeza estuvieran mirando la corriente del agua verde-azul que por cierto esta llena de ajolotes según nos contaba el chico que manejaba la embarcación.

Al ir ya por el canal otra trajinera con ocho personas trato de alcanzarnos, eran personas con sombreros y vestidos de charros era una banda que ofrece un concierto en pleno canal de Xochimilco con quienes al ritmo de banda hicieron bailar a todos los asistentes del lugar, incluyéndome a mi porque no me pude resistir, era como una fiesta en el agua en donde los únicos éramos nosotros y la música mexicana.

Al termino del gran festejó llegamos a un lugar un poco tenebroso, en donde una leyenda hizo que nuestra piel se enchinara al saber que había sucedido una tragedia en el lugar. Esta era la isla de las muñecas y nuestra ultima parada en aquel canal, en ella según nos contaron habitaba un señor de edad avanzada que coleccionaba muñecas que llegaban sobre el canal, supuestamente el las conservaba para mantener alejada a la sirena que lo asechaba en aquel lugar y que se lo quería llevar. Obviamente eso era solo una leyenda ¿o no?. La verdad es que no quise indagar más en el asunto ya que este pueblo es muy tradicionalista y aquí nunca pasarán de moda los mitos y leyendas porque son la cultura de este territorio.

Cuando tocamos la orilla me dieron ganas de regresar, es como si la ciudad se hubiera convertido en lo más natural, el olor a tierra mojada es inigualable para quienes no vivimos en este pueblo y estamos acostumbrados al olor de el esmoc, el humo y el cigarro.

Después de que bajamos de la trajinera pensamos en otra atracción más caminamos hacia la salida con las bolsas en las manos ya sin comida y sin bebidas, caminamos por las calles de este pueblo mágico, entre comercios y mercaderes pregonando los atributos de sus mercaderías, llegamos a una iglesia en donde una placa cerca de la entrada nos confirmaba que era el Convento de San Bernardino y en el veneraban a una imagen que por cierto ya la conocía era el Niño Pa´.

Cuando íbamos entrando a la iglesia, apróximadamente 100 personas iban saliendo, una de ellas con un niño en las manos vestido con un ropón blanco, no aguantamos la curiosidad y nos acercamos, era el tan nombrado “Niño Padre” y la persona que lo cargaba era la mayordoma del Santo Patrono, preguntamos que era eso del mayordomía y nos confesaron que es parte de una tradición de Xochimilco, este niño habita temporalmente en la casa de cualquiera de los xochimilcas y este mayordomo tiene que festejarlo ya que es la imagen más venerada en este pueblo. Al Niño Pa´ se le atribuye el aparecer y desaparecer por las noches, el cual visita a los enfermos y se introduce en sus sueños. Pedimos que no lo mostrarán y accedieron a la petición, al verlo fue como si nos llenáramos de la más maravillosa y pura energía de bienestar, con esto me quedo claro el porque están amado el Niño Padre en el lugar, besamos sus ropas y la peregrinación continuo su camino.

Esta no había sido una visita solamente a un bello lugar, había sido el inicio de mi gran orgullo por ser mexicana y el orgullo de saber que aun existen como en esté lugar tradiciones tan hermosas como las que aquí puedes encontrar. Xochimilco un lugar lleno de colores, olores, sabores, sentimientos y tradiciones.